martes, 25 de enero de 2011

Hiroshima mon amour


Si de amor se trata, y en vísperas de febrero, recomiendo echarle un ojo a este gran film dirigido por el francés Alain Resnais, basado en el guión cinematográfico de Marguerite Duras. Hiroshima mon amour documenta en forma de flashback las conversaciones intimas entre una pareja franco-japonesa que tiene que separarse. Ella es una actriz francesa que viaja a Hiroshima para rodar un documental pacifista algunos años después de la segunda guerra mundial. Ahí pasa la noche con un japonés que le hará recordar la historia de su primer amor con un soldado alemán en la Francia ocupada durante la guerra. La historia hace referencia a la memoria y al olvido, a los recuerdos de las relaciones fallidas entre el bombardeo de Hiroshima y las vivencias de los personajes dentro y fuera del incidente.
Hiroshima mon amour tiene como tema principal el amor, la nostalgia, la reivindicación pacifista y el peligro de la guerra nuclear. Este film contrasta la relación entre una pareja de nacionalidades, orígenes y culturas diferentes, así como señala las diferencias entre la pequeña ciudad de Nevers, de donde es originaria la protagonista, e Hiroshima como una ciudad en reconstrucción por el bombardeo del 6 de junio de 1945.

lunes, 24 de enero de 2011

Color arcoíris


De pequeña mi mayor temor era descubrir que el arcoíris era sólo una ilusión óptica y que sólo se repetía en determinadas ocasiones. Me asustaba la idea de ver llover con sol para encontrar el color del arcoíris. Era una clase de incertidumbre, una contradicción: lluvia y sol. Ahora me resulta distinto. Anhelo los días con lluvia y sol. He despertado con nuevas intenciones, con nuevos sabores y colores. Colores arcoíris. Me gusta la idea de ser otra o ¿acaso siempre he sido otra y nunca lo quise ver? Me gusta como soy hoy, me gusta la idea de ser arcoíris y descubrir en mí diferentes colores, uno para cada momento, uno para cada quien. Me gusta el olor arcoíris que se refleja en un sonido afrutado. Me han sacado una sonrisa distinta a la mía. Una sonrisa arcoíris que me ha hecho borrar todos mis temores, me han invitado a tocar el tibio del asfalto, lo húmedo de un suelo mojado. Me han sacado una carcajada con pagafanta –termino recién descubierto- y han querido que viaje en bicicleta por Amsterdam. Me enseñaron a despertar a lado de un labrador y a olvidar un siamés. Retomo mis clases de francés y el arcoíris se encuentra entre un Satélite, mi Santa Fe, Bucarelli y un Ocho entre amigos, entre Guadalajara y Sinaloa, una hookah y un acento del norte que me hace temblar enfrente del monitor.
Hoy soy color arcoíris y me sienta muy bien.

miércoles, 19 de enero de 2011

Vik Muniz

La variedad de materiales que utiliza Vik Muniz, artista brasileño, en su obra artística rompe con los esquemas del arte tradicional. Rostros con caviar, diamantes, chocolates, espagueti, recortes de revista; reinterpretaciones de obras clásicas hechas con basura, juguetes de plástico, algodón retan al espectador y lo introducen a temas relacionados con la memoria y la percepción, demostrando que grandes cosas se pueden construir a partir de elementos cotidianos. Su proceso de trabajo consiste en componer las imágenes con dichos materiales sobre una superficie y fotografiarlas. Éstas son el producto final de su trabajo.








viernes, 14 de enero de 2011

I´m feeling alive again, alive again


Han pasado varios días desde que partí. El cambio, por fin, me ha sentado bien. He comprendido que el mundo gira como giran las hojas con el viento. Le llore cinco años y veinticuatro noches. Tuve que tomar las maletas para hacer un viaje en donde la brisa salada quemara mi rostro y las puntas de mis pies tocaran tierra en un pedazo de arena. Me interné en una selva en donde la bóveda sombría encerraba un cumulo de luciérnagas que compartían espacio con dos lunas menguantes. Descubrí que las cartas ya estaban bebidas y en el fondo de mi taza de café mi fortuna ya estaba escrita. El camino fue largo y el proceso un poco obtuso, pero al final logré hacer lo más difícil: perdonar y, sobretodo, perdonarme. Descubrirme fue un regalo hecho a mano por cada pieza que estuvo a mi lado. Me di cuenta que el corazón, mi corazón, sigue latiendo cada día con más fuerza. Me he quedado con lo mejor de la vida, con lo mejor que tuve, con lo mejor que viví y que compartí, con los mejores momentos y el aprendizaje. Ya deje atrás el olvido y en el olvido me he vuelto una nube que regresa a su camino. El número uno del año y de mi constante vivir me han traído otra suerte. En medio de la obscuridad y una mesa con fuego ardiente encontré un rayo de luz. Alguien pregunto por mí con bocanadas de sabor. Me ha tomado por sorpresa. Tocó a mi puerta un norte con un poco de mar y un acento distinto al mío que me hace temblar. Hoy tengo ganas de bailar y girar. Escucharé el aleteo en mi estomago que me diga je voudrais une glace de fraise.